Los golpes de la economía chilena son evidentes pero nos refugiamos en índices estadísticos que suelen esconder realidades.
Y la realidad negativa del sector Construcción e Inmobiliario se viene gestando desde tiempos de la pandemia y «Estallido Social» y, hasta ahora no da señales de recuperación.
Varios factores han contribuido a esta situación complicada:
- Falta de inversión: Durante los últimos cuatro años, el sector ha experimentado una acumulación de problemas, incluida la falta de inversión. Muchas empresas de construcción han enfrentado restricciones en el acceso al financiamiento, lo que ha dificultado la continuación de proyectos pendientes y la realización de nuevos proyectos. Esto ha afectado la generación de empleos y el crecimiento económico1.
- Permiso y burocracia: La “permisología”, que se refiere a la burocracia para obtener los permisos necesarios para llevar a cabo proyectos de inversión, ha sido un obstáculo importante. Los extensos plazos para revisar proyectos han afectado gravemente actividades económicas como la construcción. Por ejemplo, el tiempo promedio de tramitación de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) en el sector inmobiliario es de 855 días1.
- Sobrecostos: Los costos de construcción también han aumentado debido a cambios regulatorios y al explosivo incremento en los precios de los materiales e insumos utilizados por la industria. Esto ha afectado la viabilidad de muchos proyectos1.
- Estallido social: El estallido social en Chile provocó la paralización y el retraso de proyectos, lo que ha tenido consecuencias hasta el día de hoy. Las dificultades para acceder a financiamiento han contraído la demanda, dejando un stock histórico de 114,000 unidades de viviendas disponibles en todo el país
DATO : La quiebra de constructoras, que alcanzó la cifra de 137 en 2023, ha venido junto con un enfriamiento de la venta de inmuebles.
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